Por: Kika Arteaga
kika1906@hotmail.com
Lo que prometía ser uno de los mejores conciertos del año 2008, se convirtió en una verdadera batalla campal cuando algunos seudo fanáticos de la banda, arrogaron botellas de agua hacia los músicos, quienes ante las manifestaciones de violencia, dejaron el escenario.
La tarde del 24 de agosto prometía ser una fecha histórica para la escena punk nacional. MISFITS se presentaría en nuestras tierras después de soñar con su posible visita. Celebrarían junto a nosotros treinta de años de historia, de recuerdos y de buena música la cual ha sido inspiración para las nuevas generaciones de agrupaciones locales e internacionales.
El espectáculo se pe
rfilaba de calidad. Las instalaciones de la ex Feria Internacional era la encargada de recibir a los más de mil fanáticos procedentes de todo el país y de la región centroamericana. Desde las cuatro de la tarde, el público se empezaba a poner impaciente esperando que se abrieran las puertas para poder ingresar y escoger los mejores lugares dentro del recinto. Las primeras muestras de violencia aparecen cuando algunos seudo fanáticos de la banda ante la desesperación de querer ingresar, lanzan objetos y golpean puertas con el propósito de derribarlas. La Policía Nacional Civil actúa –de forma violenta- atacando a los jóvenes y rociándoles gas pimienta.
Casi a las siete de la noche, se abren las puertas principales del pabellón, los ánimos están cargados y la adrenalina aún mas presente. Las bebidas embriagantes y el agua embasada son los únicos hidratantes para lo que prometía ser, una noche llena de emociones ante la presencia de la mejor banda punk de todos los tiempos.
Los nacionales de Atake al Sistema y ERRORES-ganadores del concurso de la banda telonera- y BLITZ BUMS brindaron un espectáculo de calidad. Se desenvolvieron muy bien en el escenario, generaron que sus seguidores corearan sus canciones y que el tradicional “mosh” apareciera de forma ordenada. Su presentación asombro a más de alguno ante la calidad y el respeto con el que trataron el escenario y a los presentes de la noche.
Por su parte, la experimentada banda SHOCK, brindo un espectáculo de lujo. Presento parte de sus mejores canciones las cuales fueron una dosis más de un buen arranque del concierto.
Del sueño a pesadilla
El momento mas esperado de la noche llego. Las luces se apagan y nos indican que MISFITS esta en escena. Robo, sube al escenario y los primeros sonidos de la bataca fluyen. Los gritos son aún más fuertes y la emoción de verlos frente a frente genera unas lágrimas a más de alguno. El clásico "Halloween" abre la velada, todos salta y gritan de emociones, nadie creía lo que veía. Un fanático logro burlar la seguridad y con su cámara de video colgando desde las alturas, filmaba el inicio del concierto, acción que disgusto a Jerry Only, quien pedía que lo bajaran. Hasta agua le lanzo para evitar que siguiera filmando el concierto.
Después de varios intentos por evitar esta actividad, el gas lacrimógeno actuó y provoco que todos los presentes corrieran afuera del pabellón buscando agua y aire puro ante los daños provocados por el gas pimienta rociado, de forma mal intencionada a las y los presentes.
Aunque casi todos estaban afuera, la banda no dejo de tocar tratando de hacer olvidar el incidente. Minutos mas tarde, un seudo PUNK lanzo una botella de agua justo en la frente de Jery Only, acción que provoco temor y enojo en la banda, provocando que los mismos se retiraran del escenario después de presentar cinco canciones.
Ante la actitud de la banda, los fanáticos rompieron las vallas de seguridad, provocando que el grupo saliera literalmente huyendo de las instalaciones de la ex Feria Internacional. Los daños provocados hasta el momento hacienden a más de dos mil dólares. Baños rotos, vidrios destrozados, robo de equipo, decoración del lugar, vehículos dañados, y algunos golpeados y capturados, fue el saldo dejado por la batalla campal ocasionada por algunos “fanáticos” de la banda quienes al provocar el retiro de la misma, su única forma de justificar dicha acción fue arremetiendo con el lugar y contra la gente presente.
MISFITS se fue –sin duda- con una mala imagen del movimiento punk salvadoreños, de las y los amantes de la música. Los sueños de muchos quedaron en el vació, no disfrutamos lo que en realidad queríamos ver. Vimos a una escena marcada por el odio, por la violencia entre ellos mismos y por la necesidad de querer obtener beneficios usando como escudo, acciones violentas que nada mas opacan lo mucho que se ha construido en el país en referencia a la buena calidad de bandas que se estaban presentando desde hace algunos años.
De ahí que no se quejen los punks por que su escena no crece y del por que no vienen buenas bandas representativas del genero. Es una lastima que no se comporten y que no aprovechen espectáculos de calidad como el que prometía ser el del día de ayer.
Al parecer la frase: Punk Never Dies, se transformo anoche en San Salvador, lugar donde sin duda, se marco la decadencia de su escena.
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